Los días 27, 28 y 29 de abril se celebraron sesiones y ponencias en torno al tema de la sostenibilidad en instituciones culturales. Se realizaron entre la Biblioteca Nacional de España y el Real Jardín Botánico en Madrid.
El ecologismo es un tema transversal que nos atañe a todos y en todos los aspectos de nuestra vida. Es por ello que los archivos, bibliotecas y museos también se encuentran involucrados en esta emergencia climática. No solo siendo instituciones no contaminantes, sino asumiendo un papel activo para la concienciación social. Éste es el tema que la Sociedad Española de Documentación e Información Científica (SEDIC) ha escogido como tema principal.
Con el título: «Ecología y medio ambiente desde archivos, bibliotecas, centros de documentación y museos: ¿Estamos muy verdes?» a lo largo de los días 27, 28 y 29 de abril se desarrollaron estas XXIII jornadas entre el Real Jardín Botánico y la Biblioteca Nacional de España.
El primer día de jornadas tuvo lugar un taller sobre los retos bibliotecarios. En este taller, Oskar Hernández condujo a los participantes a idear propuestas concretas para resolver retos relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente en los entornos culturales. Seguidamente hubo la posibilidad de realizar una visita a la Biblioteca del Real Jardín Botánico de Madrid y acabó el día con la Asamblea General de Socios.
Al día siguiente, se celebraron en la Biblioteca Nacional de España las diferentes sesiones y ponencias. Con un programa de mano que podíamos plantar y un girasol de la iaia en la solapa para mostrar el apoyo al pueblo ucraniano, disfrutamos de las magistrales conferencias de: Mercedes Martín Gómez (Meteoróloga en Antena 3), Petra Hauke (ENSULIB Secretary, IFLA) y Paul Ronald Pajuelo Aguirre (Presidente de la Asociación de Bibliotecólogos del Perú) y tres mesas redondas muy sugerentes y reveladoras. La primera mesa redonda se dedicó a la “Sostenibilidad en las unidades de información”. Se habló de las diferentes iniciativas que se están llevando a cabo para la reducción de la huella ecológica en los archivos, bibliotecas y museos.
Además, se hizo hincapié en el compromiso de los gestores de la información como impulsores de esa concienciación entre la población, a parte de resaltar la necesidad de establecer redes de conexión con otras instituciones y asociaciones locales con el fin de fomentar la ecología. La segunda mesa redonda fue sobre “El activismo que se comunica”. Se sigue haciendo hincapié en la idea de ser abanderados de la concienciación social. “Si quieres cambios rápidos tienes que intervenir en los políticos y si quieres cambios duraderos tienes que actuar sobre la ciudadanía” afirma Arturo Larena.
También se tratan temas como la sobreinformación que existe en nuestros días y lo difícil que resulta digerir por parte de los usuarios. Para ello se apela al espíritu crítico. También se subraya la importancia de los documentalistas en los medios de comunicación, ya que muchos periodistas no están acostumbrados a buscar un mediador de la información, es decir, un archivero o documentalista. Se atribuye esta falta a que los periodistas manejan unos tiempos muy cortos. La tercera y última mesa redonda versó sobre “Cultura ambiental: Apelando a las emociones”. En esta sesión se resalta que el arte es la mejor herramienta para apelar a las emociones que la documentación pura y dura. Otra de las ideas tratadas a destacar es lo que se llamó el aumento de la “hibridación», es decir, la búsqueda de colaboración entre los centros de documentación y los artistas con actividades como residencias de creación. Por último, se resalta que la naturaleza en general y los temas de ecología cada vez se encuentran más presentes entre la sociedad.
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